¿Teletrabajas o estás pensando en montar un pequeño rincón de oficina en casa? Cada vez son más las personas que realizan una actividad profesional en su vivienda, tanto a tiempo completo como parcial. En ambos casos, contar con la mesa de trabajo adecuada es fundamental para el desarrollo de las tareas con la comodidad y concentración adecuadas. A veces, nuestra casa nos permite contar con una habitación destinada a oficina, pero otras se ha de robar espacio al salón o un dormitorio. Sea cual sea tu caso, seguro que entre estas propuestas encuentras alguna que te encaje.
1. Original y elegante
Si estás valorando aprovechar el espacio del salón para montar tu oficina, dado que es una de las zonas más sociales de la casa, te conviene invertir en una mesa de trabajo con un diseño original y elegante que aporte estilo al ambiente. En especial, si su decoración es sencilla o un tanto neutra, pues una pieza así quizá te ayude a darle la personalidad que le falta. Con una apariencia que recuerda a una construcción de Meccano, la mesa de trabajo Arch de Lock es precisamente uno de esos diseños que difícilmente pasará inadvertido en tu salón. De origen búlgaro, Lock es una empresa especializada en sistemas de unión por encaje y estructuras tipo rompecabezas, así que todos sus muebles tienen un diseño basado en estos mecanismos. Su repisa superior al fondo permite colocar ciertos elementos en altura, una función muy útil para una mesa de oficina.
En cambio, la mesa de trabajo Field de We do Wood es todo lo contrario: una pieza con un diseño muy esencial, llevado al mínimo de lo imprescindible, haciendo gala de su origen escandinavo. Precisamente en esta austeridad, y en lo trabajados que están sus detalles en latón, reside su encanto. Además, está elaborada con bambú moso, procedente de plantaciones certificadas. Un dato que, sin duda, la convierte en una pieza muy original al tratarse de un material con tan alto valor ecológico.
2. Miniofi
Para trabajar con el portátil o montar una pequeña oficina ocasional en cualquier rincón de casa, ya sea en el salón, una zona de paso o un dormitorio, lo más conveniente es optar por un escritorio compacto, en particular si no se cuenta con mucho espacio. En este caso, lo mejor es que incorpore funciones y detalles añadidos que lo hagan lo más práctico posible. La firma lituana EMKO cuenta con varias opciones de escritorios pequeños y compactos. Uno de los más originales es My Writing Desk, un diseño de Inesa Malafej ideado para evitar el caos que se genera en una mesa de trabajo mediante la inclusión de un foso perimetral de almacenamiento, donde se pueden colocar ciertos objetos para tenerlos siempre a la vista y a mano.
Con un estilo mucho más minimalista, el escritorio compacto 4.9 diseñado por Marius Valaitis tiene un formato muy versátil que puede encajar con estilos decorativos muy diferentes: desde escandinavo a industrial e, incluso, rústico contemporáneo. Cuenta con un cajón para guardar el ordenador o los papeles, de modo que no queden a la vista.
Casi más como secreter que como escritorio para trabajar a tiempo completo, el mueble mural La Píldora de EMKO es la solución perfecta como almacenamiento y escritorio ocasional. Las divisiones de sus interiores pueden modificarse en función de las necesidades como oficina, o para acomodarlo al uso que se le vaya a dar, pues también puede emplearse como tocador o mueble bar. Además, viene equipado con enchufes y la opción de integrar luces led.
3. Maxiofi
¿Cuentas con espacio de sobra? Entonces, no escatimes en mesa, sobre todo si trabajas a tiempo completo en casa. Cuanto más grande sea el tablero, mejor podrás organizar el plano de trabajo y desplegar todos los utensilios que necesites. Incluso, podrás reservar una zona al ordenador y otra para dibujar, consultar o escribir a mano. Esta distribución podrías hacerla perfectamente con la ubicación que tienen las patas del modelo Flat 01 Mit de la firma belga Rform, pues permiten desplazarse sin obstáculos de un extremo a otro de la mesa. Un diseño en contrachapado de abedul, con un cierto aire de mesa básica y robusta de escuela.
Por el diseño de la estructura de metal que hace las veces de patas, esta otra mesa de trabajo no admite desplazarse de un extremo a otro. Pero sí permitiría perfectamente colocar el ordenador en la zona central y usar los laterales como apoyo. Es la mesa Candela de la firma I Make Objects, un proyecto personal de Jordi Quintana, quien realiza a mano todas sus muebles partiendo de maderas recuperadas o reutilizadas. Para la elaboración de las mesas, dedica las piezas más bellas y antiguas que encuentra.
4. Diseño supereficiente
Cuando un diseño está pensado al detalle para poder ofrecer la mejor experiencia a la hora de trabajar, la inversión tiene su recompensa. Es el caso de la mesa de trabajo CO2 de la empresa francesa Le Point D, una pieza con unos interiores de lujo, con compartimentos secretos de almacenaje en su interior y ranuras específicas para mantener a raya los cables del ordenador.
Y si la mesa de oficina puede servir para más de una cosa, mejor que mejor. También de I Make Objects es este modelo en madera de roble denominado Tres Pies, que puede funcionar a la vez como escritorio para portátil y como consola para colocar en una entrada, una zona de paso o en la trasera de un sofá que no vaya colocado contra la pared.
5. Ponle color
¿Quién dice que el espacio de trabajo no puede ser colorista y divertido? Atrévete a meterle algo de color, que no por ser un ambiente para trabajar se ha de optar por amueblarlo con colores neutros. Echa un vistazo a este otro modelo de Rform, una versión más pequeña y manejable para una oficina de tamaño medio. Se llama Switch y sus patas se pueden elegir en un potente rojo o un azul muy vivo que llenarán de energía tu día a día.