El COVID-19 parecería haber traído una nueva edad de oro para las bicicletas, las cuales portan consigo grandes beneficios medioambientales, de salud y económicos.
A raíz de la necesidad de un medio de transporte más higiénico e individual, mucha gente comenzó a pensar en la bicicleta como una gran alternativa a los automóviles, buses, trenes y metros.
Por ejemplo, en Estados Unidos, Inglaterra y Alemania, las tiendas de bicicletas reportaron un aumento en sus ventas de hasta 700%, comparado al año anterior, y las estadísticas muestran que esta tendencia se extiende a lo largo de todo el mundo.
Por eso queremos aprovechar este momento para hablar sobre las bicicletas sostenibles y darles la atención que merecen.
Montar en bicicleta y la salud
Montar en bicicleta es una actividad que contribuye a la salud del cuerpo ya que representa un ejercicio que mejora el estado físico, el rendimiento del corazón, el sistema inmunológico, el respiratorio, el metabolismo y combate el estreñimiento.
Además, ayuda al equilibrio mental y emocional, no solo por la tranquilidad que genera la buena salud física en sí misma, sino también porque el uso de la bicicleta reduce la contaminación acústica de forma considerable. Esto, unido a la fluidez del tráfico, genera ambientes sanos que reducen los niveles de estrés provocados por los automóviles.
El medioambiente te lo agradecerá
Uno de los beneficios medioambientales que representa el uso de la bicicleta es la descarbonización del transporte urbano. Es que, por cada kilómetro que se recorre en bicicleta en lugar de usar un auto, se evita la emisión de aproximadamente 300 gramos de CO2.
En este sentido también sucede que al disminuir el uso de los automóviles, la contaminación por monóxido de carbono, óxidos de nitrógeno y el azufre disminuyen. Esto hace que la fotosíntesis esté menos limitada y las plantas puedan absorber una mayor cantidad de dióxido de carbono y por lo tanto dar con una mayor liberación de oxígeno, purificando el aire.
Además, los residuos de aceite y combustibles dejados por los autos se filtran contaminando las fuentes de agua. Y, en relación al gasto energético, de acuerdo a estadísticas recopiladas por la Federación de Ciclismo de Australia, un auto de 30.000 dólares representa un volumen energético de 132 mwh por hora y más de un millón de litros de agua, mientras que una bicicleta de gama alta, requiere entre 50 y 55 veces menos energía y requiere 20 mil litros de agua.
Por eso nos gustaría reflexionar sobre la implicancia de nuestras decisiones en la política ambiental. Por ejemplo, en los últimos años, muchos países han eliminado los subsidios a la gasolina, redirigiendo ese dinero a la financiación de proyectos sostenibles. Es evidente que estamos frente a la oportunidad de crear y fomentar un sistema de promoción e inversión en infraestructura y movilidad ecológica, con la bicicleta como motor de este cambio.
Bicicletas sostenibles, con diseño y estilo
Las bicicletas son de los medios de transporte que menos materiales necesitan para su fabricación. De todas formas, si te montas en la bici en parte por la causa ambiental, te interesará saber que en nuestro marketplace tenemos una sección especialmente dirigida a bicicletas sostenibles.
La bicicleta sostenible Allegro de la firma Kardam enamora a primera vista. Su diseño elegante, con toques vintage, expresa la paciencia, la sensibilidad y la precisión de los artesanos con experiencia, de una forma única y exquisita. Está realizada con maderas de bosques sostenibles certificados y componentes de última generación y de la más alta calidad. Además, ¡es un diseño personalizable! Puedes elegir entre los distintos elementos y maderas disponibles, como maple, palo rojo, nogal, mongoy y roble.
La firma belga Ecce Cycles redefinió el concepto de bicicleta al crear su colección Opus, bicicletas sostenibles que deslumbran por su diseño innovador y su elegancia sofisticada. Por un lado está la Opus Sport, una escultura refinada con un look aerodinámico completamente negro, un acabado de pintura brillante y accesorios mate. Está realizada en fibra de carbono y en acero, y pensada tanto para lucirse en entornos urbanos, como así también en las carreteras sinuosas más exigentes. Un diseño que sin dudas se llevará todas las miradas de quien se cruce en su camino.
La otra bicicleta sostenible de su colección es la Opus Wood, mismo diseño que la edición Sport pero con la diferencia de que ésta está realizada en madera de fresno, arce y cerezo. Estos tipos de madera son los que se utilizan en la construcción de embarcaciones, son estéticas, resistentes y rígidas. Un diseño artístico y atractivo que homenajea las habilidades del artesano y que ha llegado al mundo para pasear la fusión salud-medioambiente-transporte con mucho estilo.
Recuerda también que, al finalizar el ciclo de vida útil de tu bicicleta, debes tener en cuenta el correcto desecho de la misma de la forma más sostenible posible. Piensa si puedes darle una segunda vida de alguna forma, por ejemplo a través del supra reciclaje, o acercándosela a productores que puedan usarla como materia prima de nuevos productos.
