Si estás leyendo este artículo probablemente sea porque tu estilo de vida es sostenible y quisieras trasladar ese respeto por la naturaleza y el mundo que nos rodea a la vida de tus hijos. Apoyamos mucho esa iniciativa, creemos que es el punto de partida para un cambio colectivo fuerte a nivel futuro. Por eso quisimos redactar este artículo donde vas a aprender cómo puedes crear una habitación infantil ecológica.
Además, ¿qué mejor para un niño que crecer en un entorno natural y por lo tanto sano? No hay que olvidar que los infantes se encuentran en una etapa de fuerte sensibilidad a las influencias del contexto. Además, su habitación es el espacio en el que más tiempo pasan, ya sea para dormir, jugar e incluso para estudiar cuando más grandes.
Pero antes, nos gustaría recordarte que también tienes disponible en nuestro Ekoblog: “Guía para elegir juguetes sostenibles” y “10 juguetes sostenibles y porqué son buenos para la salud de los niños”, para complementar la lectura. Este punto es muy importante, ya que los niños están en constante contacto con sus juguetes y eso, consciente e inconscientemente, afecta a su personalidad, su salud y su relación con el mundo.
Cunas y camas ecológicas
La cama o la cuna son uno de los objetos con mayor importancia de la habitación infantil ecológica. Además de que debe ser cómoda, es preferible que los materiales con los que esté realizada sean sostenibles. Desde la materia prima que la compone hasta los textiles presentes en ellas como las sábanas y fundas de las almohadas. En este último caso siempre será conveniente elegir fibras vegetales, como el algodón ecológico certificado.
Por ejemplo, la colección de Cucos Baby, se compone de 11 cunas que cuentan con un cesto elaborado artesanalmente con palma 100% natural, homologado por la UE. Además su cubremoisés, almohada y edredón son de tela de algodón 100% orgánico y rellenos de guata. ¡Haz click aquí para conocer todos los modelos disponibles!
Otro excelente ejemplo para una habitación infantil ecológica es la Cuna Bella de Cocò&Design. Está realizada con paneles de contrachapado de álamo con 0% de formaldehído, encolado no tóxico a base de soja y pinturas ecológicas elaboradas con materiales renovables que provienen de procesos innovadores de refinación de residuos vegetales. Todo esto ayuda a evitar la contaminación de interiores, mejorando la calidad del aire en la habitación.
Finalmente cabe destacar a la Cuna Coco y la Cuna Harrison de la firma Bunny & Clyde. Ambos modelos realizados con madera europea de fresno y con la posibilidad de convertirse en cama con su “Conversion Kit”. Esta funcionalidad es ideal para prolongar el ciclo de vida del producto, uno de los objetivos más fuertes del diseño sostenible.
Sillas y taburetes para una habitación infantil ecológica
Al momento de crear una habitación infantil ecológica, es importante tener presente otros de los objetos con mayor uso en la vida de los niños: las sillas y los taburetes. Ya sea que los utilicen en el momento del juego, el estudio o la alimentación, es importante para su salud que sean sostenibles, cómodos y de buena calidad.
Una propuesta muy interesante de Cocò&Design es su Set Taburetes Lapo, realizado con los mismos materiales y procesos que la Cuna Bella nombrada anteriormente. Se trata de 3 taburetes que pueden ser pequeñas mesas a la vez. Además de cumplir la función propia de una silla y una mesada, estimulan la creatividad y el desarrollo cognitivo de los niños con el desafío implícito de hacer de los 3 bloques 1 único objeto.
De la misma firma está la Silla-librería Maso o, como ellos le llaman, “la torre de aprendizaje”. Maso es un taburete alto con algunas baldas que lo convierten también en una librería. Ideal para acompañar a los adultos en tareas como la preparación de la comida, lectura y juegos.
Cucuducho es una firma que también toma el concepto del juego y lo convierte en una silla: Cuncha. Se trata de un modelo cómodo, simpático y fácil de trasladar realizado en algodón reciclado y hierro. Su interior hueco, junto con dos cintas internas, permiten que funcione a la vez como canasta para transportar objetos o guardar juguetes.
Por último, cuando los niños ya comienzan a crecer y son otros los modelos de sillas que necesitan, más adaptados a sus nuevas actividades y su mayor altura, sillas como Lilly son un gran ejemplo. De hecho, puede ser tanto para niños como para adultos. Está realizada en bambú certificado, uno de los recursos naturales más sostenibles del mundo. La firma We Do Wood, además de solo trabajar con plantaciones certificadas, no aplica ningún producto químico en el procesamiento ni la fabricación de sus muebles.
Recuerda que puedes ingresar a nuestra sección Kids para encontrar todos los productos sostenibles con los que contamos en Ekohunters para que puedas crear una habitación infantil ecológica.
