Hacía ya un par de años que este tono había empezado a verse aleatoriamente tanto en proyectos de interiorísmo como en diseño de mobiliario. Pero no ha sido hasta ahora que el Pantone Color Institute lo ha elegido como color del año 2020. Un proceso de selección basado en un profundo estudio y análisis de tendencias que, finalmente, ha considerado el Classic Blue como el tono que dominará este año tanto en moda como en diseño, ya sea de interiores o gráfico.
Classic Blue es como han bautizado al Pantone 19-4052, un tono muy profundo de azul que transmite calma y elegancia. Su designación como color del año 2020 viene respaldada por el Pantone Color Institute, cuyos expertos analizan a fondo sectores muy diversos para realizar este pronóstico, desde la industria del entretenimiento a la escena artística, todas las áreas del diseño, tendencias en estilo de vida, así como nuevos materiales y tecnologías, entre otros ámbitos.
Se trata de un tono azul atemporal e imperecedero que no solo destaca por su elegancia, sino que, al mismo tiempo, infunde calma y confianza. Cualidades reconfortantes para consolidar unos cimientos estables sobre los que iniciar una nueva era, según argumentan desde Pantone Color Institute. “En una época en que la tecnología sigue por delante de la capacidad humana de procesarlo todo, resulta fácil entender por qué gravitamos hacia colores que desprenden honestidad y ofrecen la promesa de protección. Como color fiable, no agresivo y fácilmente reconocible, el Pantone 19-4052 Classic Blue se presta a una interacción relajada. Asociado al retorno de otro día, abrazamos este favorito universal de una manera confortable”, afirman desde la organización.
Aplicaciones del Classic Blue en interiores
La manera más práctica y rápida de introducir esta tendencia en cualquier tipo de espacio es de un modo puntual, como acento. Por ejemplo, pintando en Classic Blue el muro del cabecero de la cama o la pared donde se ubique el sofá principal de una sala de estar. Pero, además, puede conseguirse este mismo resultado a través del mobiliario o los objetos de decoración. El efecto de acento será mayor, cuanto más original y llamativo sea el diseño de la pieza.
Si no te convence lo de apostar por un uso demasiado protagonista, sino que prefieres optar por un detalle que actualice o dé un poco de color a la decoración de un ambiente, estudia si quizás podrías incluir el Classic Blue a través de la iluminación, bien en una lámpara de cuelgue, de pie o de sobremesa.
Otra opción muy adecuada para quienes no sienten pereza por los cambios, ya que deja muchas opciones de quita y pon, son los textiles: alfombras, mantas, cortinas y cojines que puedas sustituir fácilmente cuando llegue el buen tiempo por otros tejidos más claros y veraniegos, para volver al Classic Blue de cara al otoño.
Al tratarse de un tono oscuro y muy profundo, el Classic Blue es el aliado perfecto para crear un espacio elegante o destinado al recogimiento. Por ejemplo, resulta ideal para un dormitorio, un rincón de lectura y una zona de trabajo o de estudio. Pero también para dar un toque de distinción a un salón. No está indicado, sin embargo, para espacios que cuenten con poca luz natural pues los haría aún más lóbregos.
Puede aplicarse de un modo dominante en paredes, muebles o equipamiento de gran envergadura, como una boiserie. Las puertas, marcos incluidos, también pueden ser una zona muy original y distinguida en la que emplearlo. En todos estos casos, dependiendo del grado de luminosidad que se busque otorgar a la ambientación, será conveniente que se opte por un tono claro para suelos y techos.
Tonos con los que combina el Classic Blue
El Classic Blue encaja a la perfección con las últimas tendencias en acabados: cobre, latón y dorados, que se pueden aplicar en accesorios de decoración y elementos de iluminación. Esta mezcla es la idónea para conseguir una ambientación lujosa y elegante, con el añadido de que aportan un contraste luminoso a tan oscura tonalidad.
En un registro totalmente opuesto, el Classic Blue armoniza asimismo con tonos más suaves, como los de las fibras y materiales naturales. La mezcla de este azul con mobiliario o complementos de madera clara, mimbre, corcho, lana o yute ofrece como resultado un espacio con un sabor muy contemporáneo. En función del estilo del mobiliario, el ambiente puede adquirir un estilo escandinavo o rústico chic, si se opta por piezas y complementos artesanales.
Además, como el Classic Blue funciona prácticamente como un tono neutro, una de sus grandes bazas es que encaja con casi cualquier color. Más allá de los comodines, como el blanco o el gris, no se debe pasar por alto que con el negro hace un dúo muy interesante. Sin embargo, su faceta más sorprendente se manifiesta en combinación con colores muy vivos, como el naranja, el fresa, el amarillo, el turquesa y los verdes.
Por último, si el año pasado te hiciste fan del Pantone 2019, el Living Coral, no temas. Todos los complementos o intervenciones que hayas llevado a cabo en este otro tono te encajarán, sin problemas, con el Classic Blue.