El diseño biomimético basa su campo de acción en la biomímesis. La biomimética (proveniente del griego bio, “vida” y mímesis, “imitar”) es la ciencia que estudia a la naturaleza, sus modelos, sistemas, procesos y elementos existentes en ella, como fuente de inspiración de nuevas tecnologías para resolver problemas humanos de manera eficiente.
El diseño biomimético, entonces, consiste básicamente en diseñar imitando a la vida en la naturaleza, ya que antes que nosotros han existido otros organismos que han desarrollado soluciones naturales similares a lo que nosotros necesitamos en la actualidad. En este artículo te contaremos por qué el diseño biomimético es importante para el futuro sostenible de la arquitectura y qué ejemplos existen en la actualidad de innovaciones basadas en un diseño biomimético.
¿Por qué el diseño biomimético es importante para una arquitectura sostenible?
El hecho de que el rubro de la arquitectura sea el responsable del 50% de las emisiones contaminantes del mundo es un dato que ocupa y preocupa en una actualidad social comprometida con la mejora de los procesos productivos orientados a la sostenibilidad industrial. Es por eso que la biomimética tiene cada vez más alcance en las estrategias de edificación dentro del rubro de la arquitectura, desarrollando materiales, técnicas y tecnologías compatibles con la sostenibilidad y el respeto medioambiental.
De hecho, ya lo ha dicho Gaudí: “El arquitecto del futuro se basará en la imitación de la naturaleza, porque es la forma más racional, duradera y económica de todos los tiempos”. Sin embargo, no fue hasta hace algunos años que el futuro del que hablaba Gaudí se hizo lugar, desarrollando junto con la ciencia de la biomímesis diversos trabajos de investigación aplicados a la arquitectura. Gracias a estos avances investigativos, el mundo de la arquitectura sostenible ha podido encontrar soluciones en la vida en la naturaleza para construir no sólo estructuras más eficientes, sino que también ha podido crear sistemas para reducir el consumo energético, gestionar recursos y hasta lograr condiciones de temperatura y humedad agradables.
Ejemplos de diseño biomimético en la arquitectura
Ejemplo 1: La Sagrada Familia
Una obra arquitectónica que representa el concepto de diseño biomimético es, sin dudas, La Sagrada Familia. Diseñada por el arquitecto catalán Antonio Gaudí, esta obra empezó a construirse en 1883 y su diseño fue tan colosal que espera ser finalizada en 2026.
Gaudí tenía un claro objetivo al idear este templo: diseñar un espacio que llame a la tranquilidad y al rezo. Por lo que, para resolver este dilema, no tuvo más que inspirarse en la naturaleza y sus bosques para diseñar el interior de su gran obra maestra. Gracias a la biomímesis y al talento de Gaudí, hoy millones de personas visitan la Sagrada Familia, cuyas columnas que parecen árboles y sus claraboyas que reflejan la luz de manera única, aumenta la sensación de encontrarse inmerso en la tranquilidad de un bosque.
Ejemplo 2: El Estadio Nacional de Beijing
Diseñado por el estudio suizo de arquitectura Herzog & de Meuron, el Estadio Nacional de Beijing fue construído como Estadio Olímpico para los juegos de 2008 en Pekín China. Esta edificación se calificó como la estructura de acero más grande del mundo y el estadio más complejo jamás construído.
Este estadio debía ser capaz de resistir cualquier evento sísmico, por lo que sus arquitectos se basaron en la vida en la naturaleza para encontrar la solución a esta problemática. Inspirándose en la formación de los nidos de ave, los arquitectos han logrado plasmar el concepto de tal manera que su obra se ha hecho popular bajo la denominación de “nido de pájaro”.
Esta gran estructura sostiene sobre sí misma 110.000 toneladas de acero y cubre un área de 250.000 metros cuadrados.
Ejemplo 3: El Bio Intelligent Quotient
El BIQ es un complejo de viviendas en Alemania construído por un grupo de arquitectos austríacos que tenía como objetivo plantear una nueva alternativa válida de energía renovable. Para ello, este grupo de arquitectos utilizó la biomimética y se inspiró en la naturaleza para crear la “Casa de Algas”, una de las primeras edificaciones que funciona mediante el uso de energía extraída a partir de algas.
El BIQ cuenta con una fachada compuesta por diversos paneles que contienen micro algas del tamaño de una bacteria sumergidas en agua. Al golpear la luz del sol sobre los paneles, el proceso de fotosíntesis empieza. Los microorganismos crecen, se multiplican y liberan calor. Este calor se almacena para las necesidades del edificio, mientras que la biomasa de algas es cosechada y convertida en biogás, convirtiendo a este edificio en uno autosustentable casi al 100%, gracias al diseño biomimético.
Como hemos visto, el diseño biomimético se ha hecho paso en el mundo de la arquitectura para lograr soluciones sostenibles y amenas con el medioambiente. Las nombradas son sólo algunas de las obras arquitectónicas que se animaron a buscar soluciones en la naturaleza que tantos años de ventaja nos lleva en la supervivencia. Desde Ekohunters, buscamos ser eco de ideas innovadoras y nuevas herramientas naturales que nos acerquen cada vez más a un mundo con más conciencia medioambiental.