Seguro en alguna conversación has usado la frase “menos es más” sin saber, tal vez, la historia detrás de ella. Esta frase es el lema del estilo minimalista y es una cita atribuída al arquitecto Mies Van der Rohe. Fue él quien en 1960, a cargo de la dirección de la Escuela de Arte y Diseño de la Bauhaus en Alemania, impulsó las primeras ideas del minimalismo.
Sin embargo, no fue hasta 1970, en Estados Unidos, que el minimalismo logró llegar a su punto más alto, posicionándose como el estilo contrapuesto a la corriente del Pop Art, caracterizada por ser atrevida, recargada y colorida.
El minimalismo se caracteriza por la simplicidad, funcionalidad, líneas depuradas y el uso de colores neutros. En este artículo, te describiremos cada característica del minimalismo para que puedas decorar tu hogar con este estilo de decoración furor en el diseño de interiores.
Simplicidad
Como mencionamos anteriormente, el lema del estilo minimalista es “menos es más” y es la base para decorar cualquier interior con dicho estilo.
Un interior con decoración minimalista carece de ruido visual. Los muebles y/u elementos que coexisten en el espacio deben ser los mínimos indispensables y los colores, que le dan entidad al espacio, no deben ser vibrantes ni ser el punto focal del espacio. En un interior de estilo minimalista tampoco hay ornamentación ni decoraciones excesivas. La simplicidad de un espacio de estilo minimalista, bien logrado, debe crear la sensación de libertad y relajación.
Funcionalidad
En un espacio de estilo minimalista todos los muebles y/u elementos deben ser principalmente funcionales. La característica funcional de un mueble u objeto prevalece antes que sus atributos estéticos por lo que, si no cumplen una función útil en el ambiente, simplemente no pueden formar parte de él.
Los interiores con decoración de estilo minimalista tampoco se caracterizan por tener numerosos accesorios de decoración, ya que como no cumplen una utilidad y cumplen una función meramente estética, un exceso de estos generaría ruido visual y rompería con la sencillez y simplicidad que caracteriza a los espacios de estilo minimalista.
Las líneas en el estilo minimalista
Como venimos viendo, el enfoque del estilo minimalista está en la pureza y simplicidad de la forma, y para esto es de suma importancia el uso de líneas limpias en su diseño. Es decir, todas las superficies y líneas que conforman las formas y figuras que se vean dentro de un interior de estilo minimalista deben ser planas, lisas, fuertes y depuradas.
Con esta característica, el estilo minimalista no sólo logra despojarse de cualquier ruido visual que quebrante su simplicidad, sino que también acentúa la esencialidad de cada objeto o mueble que se encuentre en el espacio.
Uso de colores en el minimalismo
El estilo minimalista se caracteriza por tener espacios con colorimetrías monocromáticas, basadas en colores neutros (blanco, gris, negro y hasta algunas tonalidades de beige). No obstante, el color más usado es el blanco, ya que este color le otorga a los espacios una sensación de amplitud característica en los interiores minimalistas.
Esta monocromía de tonos neutros, clásica del minimalismo, también logra adaptarse perfectamente a cualquier espacio, creando una estética visual agradable a simple vista.
El minimalismo, a diferencia de otros estilos de decoración, valora la funcionalidad de los muebles y elementos de sus espacios por sobre las cualidades secundarias de los mismos. Esta particularidad desincentiva el consumismo ya que los espacios minimalistas sólo incorporan en su interior los elementos esenciales para este. El consumismo origina un aumento del gasto de energía en cuanto a producción y transportación de los productos que consumimos, repercutiendo directamente en un aumento de la contaminación ambiental. Desde Ekohunters, apoyamos los estilos decorativos que, directa o indirectamente, cooperan con el cuidado del medioambiente.
