Uno de los sectores más contaminantes hoy en día y cuyo peso específico en el mercado es enorme es el sector textil. Los materiales utilizados en este sector por compañías y consumidos por nosotros, los ciudadanos, en muchas ocasiones tienen una mochila ecológica enorme en forma de consumos y emisiones para su fabricación absolutamente insostenibles.
Sin embargo, esto no tendría porqué ser así puesto que existen recursos, diversas materias primas sostenibles suficientes y de calidad para evitar estos elevados costes ambientales de esta industria manufacturera.
Encontrar las mejores alternativas para fabricar que favorezcan la protección de nuestro planeta pasa por poner en valor aquellas materias primas sostenibles tales como el algodón orgánico, los materiales textiles reciclados, la fibra de bambú, el cuero vegetal o el ratán y el cáñamo, el Lino o la seda orgánicos[…] son sólo algunos de los materiales sostenibles susceptibles de ser usados por la industria textil reduciendo los costes ambientales en gran medida.
A su vez los consumidores hemos de tomar conciencia de la necesidad de introducir en nuestro ideario de consumo estos materiales y por tanto comprar y consumir con conciencia de que lo que compremos reduce el peso sobre el planeta que tiene esta industria.
En este sentido la propia U.E a través de su política de desarrollo rural y su programa proyecto RESET Interreg Europe propone buenas prácticas para la industria manufacturera textil que pongan el énfasis en la producción y consumo sostenibles.
Buenas prácticas que ponen el acento sobre un desarrollo sostenible en: “a) reciclado textil, b) gestión del agua y la energía, c) química sostenible, d) smart textiles, e) fibras naturales y f) nuevos materiales, las cuales han servido de inspiración para desarrollar nuevos proyectos e iniciativas propias en las 9 regiones europeas participantes”
“Gracias a la serie de buenas prácticas intercambiadas en RESET, varias de ellas han servido como fuente de inspiración para plantear nuevos proyectos en la industria textil europea”.
Este impulso por poner en valor materiales textiles sostenibles tiene un exponente claro en la certificación OEKO-TEX, “que permite a los consumidores y las empresas tomar decisiones responsables que protegen nuestro planeta para las generaciones futuras”.
OEKO-TEX, desarrolla “métodos de prueba y valores límite para la industria textil y del cuero”, brindando “importantes impulsos para la innovación” y haciendo “una contribución significativa al desarrollo de productos de alta calidad. Nuestra misión es crear confianza en los textiles y el cuero y en su producción”.
– Del orden del 20% del agua potable contaminada(Además del 35% de los microplásticos vertidos al mar y del 10% de las emisiones globales de carbono) en el mundo es responsabilidad del sector textil y sus procesos de producción, lo que hace aún más importante el compromiso con la utilización de materiales textiles de producción sostenible y su certificación como tal.
En definitiva la necesidad de apostar, no sólo desde la parte productora adoptando procesos y materiales textiles sostenibles, sino desde nosotros mismos, los consumidores, por el modelo “slow fashion” o moda sostenible como una alternativa innovadora que reduzca el gran impacto de la industria textil sobre el medio ambiente, debe ser un imperativo en este momento de gran zozobra para el planeta y la sociedad tanto de presente como de futuro.
En este sentido desde Ekohunters hemos apostado siempre por una producción y un consumo sostenibles acorde a unas materias primas y una forma de producir respetuosa con el planeta y sus recursos.
Visita Ekohunters.com y haz palpable tu compromiso con la sostenibilidad.