Maximum París es el ejemplo palpable de que el modelo de la economía circular, no sólo es factible, si no que es la mejor solución para el desarrollo industrial y social sostenible tan necesario. La propuesta de Maximum bajo este firme compromiso y esta responsabilidad hacia el producto y el cliente final muestran a las claras la categoría y la calidad de esta empresa.
Hoy hablamos con ellos a fin de conocer más sobre su producto, su empresa y el modelo de desarrollo que han abrazado.
¿Qué podemos encontrar detrás de la marca “Maximum Paris”? ¿Cuál es la tipología de producto que alimenta el catálogo de Maximum?
Maximum es simplemente un fabricante de muebles a partir de residuos industriales. Utilizamos el diseño como herramienta para revalorizar materiales que estaban destinados a la basura.
¿De donde procede la materia prima con la que Maximum fabrica sus muebles? ¿Como se lleva a cabo el proceso de selección de estos materiales?
Obtenemos todos nuestros materiales de los residuos de la producción industrial y de la construcción. La idea es encontrar residuos en serie para poder diseñar muebles que también podamos producir en serie.
Para la selección, nos encontramos con muchos industriales que nos proponen residuos creados a lo largo de su cadena de producción.
¿Pasan algún tipo de control de calidad estos subproductos para poder ser seleccionados? ¿Que significa que todos los materiales elegidos “son productos estandarizados”?
Los residuos son en realidad semi productos o residuos. Se han procesado de acuerdo con todas las normas del sector. El industrial no los vende porque el rigor descalifica cada defecto (mezcla de colores en el plástico, tubos caídos durante la producción, etc…). Sólo recuperamos los materiales que podemos reciclar. Por lo tanto, se realiza una clasificación. Estos residuos están “normalizados” en el sentido de que se oponen al vertido: no recuperamos una suma de residuos aleatorios o diferentes para imaginar un producto único, los residuos con los que trabajamos están normalizados porque se crean durante procesos industriales en serie.
¿Cómo está siendo la acogida del consumidor respecto del mobiliario de Maximum?¿Cuál es vuestro cliente tipo? ¿Hablamos de un mobiliario asequible o por contra estamos ante un producto exclusivo de alto precio?
Trabajamos para que nuestros muebles sean lo más asequibles posible. Gracias a la serie, podemos tener precios razonables, aunque es imposible competir con Ikea en este momento. Pero es normal, en primer lugar, por la envergadura del proyecto, pero también porque hacemos los muebles a mano, con una persona en cada etapa.
Todo esto se hace en los suburbios de París, que es más caro que en China… Así que por el momento tenemos una clientela bastante adinerada, pero nuestros precios son bajos en comparación con los compromisos que hemos adquirido. De hecho, creemos que si seguimos siendo asequibles, podremos vender más y, por tanto, reciclar más.
Teniendo en cuenta la tipología de materias primas que usa Maximum para su proceso productivo ¿Se produce algún tipo de tratamiento previo o trasformación de los subproductos aprovechados o se fabrica directamente con ellos? ¿Están los productos de Maximum fabricados al 100% con materia reciclada o existen partes de material nuevo?
Los productos se reelaboran en nuestras instalaciones. No utilizamos ningún “tratamiento” porque no son residuos tóxicos. Sin embargo, se someten a algún tipo de procesamiento, el menor posible. El plástico se funde en un molde para hacer las sillas. Los andamios se cortan, se lijan y se pintan. Otros materiales permanecen intactos, sobre todo las mamparas de cristal que sirven de tabla a la mesa Clavex.
Fabricando con estos materiales (reutilizando y reciclando subproductos industriales) ¿Posee el mobiliario de Maximum las máximas garantías en cuanto a resistencia, durabilidad, salubridad…etc?
Nuestros productos tienen una garantía de 10 años. Tenemos muy pocas devoluciones de nuestros clientes. Esto se debe a que diseñamos nuestros muebles teniendo en cuenta las propiedades de cada material. La durabilidad es un argumento importante para nuestros diseñadores. Por último, nuestros muebles están fabricados con materiales que se utilizan a diario cuando son nuevos, por lo que no son tóxicos.
Como empresa acogida al modelo productivo basado en la economía circular ¿Qué valor le concedéis a esta estrategia productiva en la búsqueda de un sistema socio-económico sostenible? ¿Tiene Francia una verdadera estrategia de economía circular institucionalizada como principio tanto dentro de la industria como a nivel de social?
Francia busca crear nuevas sinergias en la industria y confía en proyectos como el nuestro para transformar su economía. Por ello, nuestro proyecto ha recibido el apoyo de diversas instituciones (ADEME, la región, la ciudad de Ivry, etc.). En términos sociales, estamos orgullosos de formar a un cierto número de personas, algunas de las cuales están en integración social, pero aún nos queda mucho por hacer. En cuanto a la estrategia de Francia, se ha visto impulsada por la proximidad de los Juegos Olímpicos, pero aún queda mucho por hacer y la visión no siempre está coordinada.
¿Lleva a cabo Maximum, además de la adopción de la economía circular como principio de fabricación, otras medidas de carácter ambiental o social, derivadas de su actividad empresarial?
Por el momento, Maximum sigue buscando formas de mantener su actividad. Nuestra buena voluntad nos permite crecer, pero creemos que primero debemos hacer algunas inversiones, seguir mejorando nuestro negocio y emplear a personas antes de poder invertir concretamente en otros proyectos y compromisos socioambientales.
Sin duda estamos ante una empresa y un producto que ejemplifica sin ambages el concepto de desarrollo sostenible. Su mobiliario es una clara muestra de compromiso social y calidad que no puede ni debe pasar desapercibido. Si te preocupa dónde vives y cómo lo haces Maximum París además, te inspira tu consumo para que puedas seguir disfrutando de una vida y una planeta con futuro.
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