El término “método Montessori” se ha hecho escuchar en el último tiempo insertándose como una tendencia en el mundo del interiorismo y el de la educación. El método Montessori se caracteriza por proveer un ambiente preparado a medida para el desarrollo de los niños, promoviendo su independencia en la exploración y en el proceso de aprendizaje.
El método Montessori establece, entonces, el diseño de un espacio amplio, abierto, ordenado, simple, estético, real y, sobre todo, funcional, en el cual el niño pueda llevar a cabo su desarrollo y aprendizaje de manera independiente. En este artículo te explicaremos qué es el método Montessori, cómo surge y los aspectos fundamentales a tener en cuenta para poder diseñar el ambiente Montessori perfecto para tu niño.
¿Qué es el método Montessori?
Como mencionamos, el método Montessori se basa en la creación de un ambiente propicio para el desarrollo y aprendizaje independiente del niño, en el que se respeten sus propios tiempos y modos. Con este método, el niño aprenderá sobre libertad, autodisciplina y autosuficiencia, fomentando la confianza en sí mismo y evitando el sentimiento de frustración al depender de alguien más para desarrollar una tarea.
El ambiente Montessori es un espacio amplio, abierto, ordenado, simple, estético, real y funcional, donde cada elemento tiene su razón de ser para el desarrollo y aprendizaje de los niños. El ambiente Montessori se diseña completamente a medida del niño, con estanterías bajas y distintos tamaños de mesas y sillas dependiendo de la edad del infante. Dividido en diversas áreas, este espacio Montessori también le brinda al niño los materiales necesarios para que logre la concentración. Los materiales representan una necesidad para el niño, él es quien los escoge y es a través de ellos que se construye a sí mismo.
¿Cómo surge el método Montessori?
María Montessori (1870-1952) fue médica, pedagoga, psiquiatra y filósofa, y fue una de las primeras mujeres en practicar la medicina en Italia. Intruyéndose en Filosofía, Psicología, Educación y Antropología, basó su campo de estudio en la educación y cuidado de niños con discapacidades cognitivas.
María Montessori logró, al mando de una clínica psiquiátrica asociada a la Universidad de Roma, que al cabo de 2 años, 8 de los niños con discapacidades cognitivas bajo su cuidado aprobaran el examen oficial de lectoescritura dirigido a niños sin discapacidades cognitivas. Este logro la llevó a abrir en 1907 una guardería en un barrio de bajos recursos en Roma llamada Casa dei Bambini, en la cual pudo explotar al máximo el potencial de su innovador método de educación.
María Montessori preparó en esta guardería un espacio limpio, amplio, luminoso y ordenado, y utilizó los materiales usados en sus trabajos de psicología experimental. Con su método de educación se observó un significativo cambio de comportamiento en los niños que asistían a su guardería, los niños comenzaron a escribir y a leer sin intervención directa de ningún adulto, trabajaban sin interrupción ni obligación y no necesitaban ser disciplinados por nadie. El cambio en el comportamiento de los niños se trasladó también a sus casas, donde los niños buscaban reproducir el entorno ordenado y limpio que tan felices los hacía en la guardería.
El éxito de la primera escuela Montessori despertó gran interés por el Método Montessori en todo el mundo y, actualmente, se ha vuelto una tendencia en cuanto a interiorismo y método de crianza se refiere.
¿Cuáles son los aspectos a tener en cuenta para diseñar el ambiente Montessori perfecto?
Como explica el método, el ambiente preparado Montessori es fundamental para lograr el objetivo del mismo. El espacio Montessori debe promover la independencia del niño a través de la investigación y exploración, ya que la libertad hace que el niño encuentre actividades que den respuesta a sus necesidades de desarrollo.
Para esto es sumamente importante que este espacio respete una serie específica de características: un entorno amplio, ordenado, a medida y de colores neutros. Un espacio ordenado, sin ruido visual y sin colores vibrantes que distraigan la atención del niño, lo ayudarán a concentrarse y ordenarse internamente. Esta característica también incluye a los materiales, ya que estos deben ser naturales para poder aislar cualquier tipo de distracción sobre la función inerte del objeto. A su vez, el ambiente debe ser adaptado a medida del niño. Esto fortalecerá su independencia y autoconfianza al poder realizar tareas por él mismo sin la interrupción de un adulto.
Por último, y no menos importante, un entorno Montessori debe estar preparado para enseñarle al niño sobre responsabilidad y hábitos durante su desarrollo. Esto se logra fácilmente con la incorporación de plantas en su espacio, el niño las cuidará y aprenderá a ser responsable y las consecuencias de serlo o no. El respeto hacia el entorno es otro aprendizaje importante. Mostrarles el ciclo de vida de los seres vivos existentes en el medioambiente a través de diversas actividades, les ayuda a comprender las etapas de los seres vivos en general (nacer, crecer, reproducirse y morir) y a respetarlos por igual.
El método Montessori se ha convertido en toda una tendencia en cuanto a interiorismo, ya que los ambientes Montessori han logrado posicionarse como uno de los espacios más solicitados a la hora de contratar un profesional. También es notable su tendencia hacia lo natural, cooperando directa o indirectamente con una industria con mayor conciencia medioambiental. Es por eso, que en Ekohunters encontrarás en la sección “Kids” de nuestro marketplace, una gran variedad de productos naturales tan necesarios para diseñar un ambiente preparado Montessori a la perfección.