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La esencia de Goboshop

GOBOSHOP reinventa los procesos de artesanía tradicional con técnicas de fabricación digital para crear lámparas sostenibles e innovadoras. Estas técnicas les permiten reducir el coste de los diseños de alta calidad y producir productos que por técnicas convencionales sería imposible. 

Su historia

Este proyecto español nace de la idea de plasmar en lámparas originales la pasión por el diseño de interior contemporáneo y los fascinantes efectos que la luz puede hacer en ellas. Para lograr eso, primero identificaron un problema relacionado con la fabricación tradicional: muchas veces la misma complica llevar ideas innovadoras al mercado por su alto costo y sus limitaciones. Como consecuencia de lo anterior, la creatividad humana se ve obstaculizada y las preocupaciones ambientales aumentan. Por ello, han reinventado la forma en que se desarrollan y fabrican los sistemas de iluminación, lo que permite que los diseñadores puedan crear productos funcionales y de vanguardia adaptados a las necesidades ambientales actuales.

Sus procesos de producción

GOBO apuesta por la fabricación local con la firme convicción de que los productos deben estar lo más cerca posible de donde se consumen y de donde proviene la materia prima. Esto reduce el transporte innecesario, que es uno de los mayores contaminantes del mundo.

En tanto al material que utilizan en sus lámparas sostenibles, se trata de un polímero biodegradable derivado del ácido láctico, que se produce a partir de recursos renovables al 100%, como son el maíz, la remolacha, el trigo y otros productos ricos en almidón. Esto diferencia a este material de otros plásticos de uso común que se obtienen de reservas de petróleo no renovables y que, por lo tanto, dañan al medioambiente.

Finalmente es interesante destacar el medio de fabricación principal que GOBO utiliza en todos sus productos: la impresión 3D. Esta tecnología aplicada a sistemas de iluminación es novedosa e innovadora ya que permite obtener una gran variedad de productos muy complejos, imposibles de obtener mediante la artesanía tradicional. Además, la fabricación industrial está ligada a la sobreproducción y por lo tanto a una mayor generación de residuos, mientras que la tecnología 3D permite realizar fabricaciones de series cortas o de un volumen más pequeño y controlado, sin desperdicios innecesarios.