Nos atrevemos a decir al 100% que la mochila es uno de los elementos más presentes en el día a día de las personas. No importa si vas a la oficina, a pasear, si estás de viaje o de rutina, trasladar objetos de un sitio a otro es una necesidad innegable y es ahí donde la mochila se convierte en un producto esencial. La realidad es que existen infinitos diseños, pero la mayoría de ellos están realizados con materiales y procesos que justamente no son sostenibles sino todo lo contrario.
Si estás leyendo este artículo, entendemos que lo que menos quieres es dañar al medioambiente. Por eso, en esta oportunidad te contamos qué aspectos puedes analizar con conciencia antes de adquirir una nueva mochila para comprender si realmente es ecológica y a qué nivel. Sigue leyendo y descubre cómo identificar a las mejores mochilas sostenibles.
Además, queremos recordarte que nuestro Sello Eko persigue justamente la transparencia de la comunicación en los productos presentados como sostenibles por las marcas, haciendo un análisis de distintos aspectos para determinar el porcentaje eco real de cada producto.
Materiales sostenibles
Uno de los primeros aspectos a analizar para saber si una mochila es sostenible es la materia prima que se utiliza. En este caso, lo ideal es asegurarse que los materiales sean naturales, reciclados, recuperados o que provengan del suprarreciclaje. En el caso de los materiales naturales, es importante también evaluar si los mismos provienen de explotaciones gestionadas de forma sostenible o si su forma de extracción contribuye a la deforestación, con todo lo negativo que ello significa.
Por ejemplo, echa un vistazo a la Mini mochila 1702 sostenible de la marca Deriva. Este eco diseño está realizado a mano con retales de color negro sobrantes de la elaboración de fundas de barco acrílico proveniente de la velería que de otra forma se hubiesen convertido en desechos innecesarios.
Aquí nos gustaría hacer un paréntesis y recomendarte uno de nuestros artículos pasados donde hemos hablado acerca del cáñamo, los prejuicios que giran en torno este material y sus propiedades ambientales. Léelo haciendo clic aquí.
Tratamientos naturales
Otro punto a tener en cuenta es que los materiales que se utilizan para los tratamientos de coloración de las mochilas sostenibles sean ecológicos. Por ejemplo, las mochilas sostenibles de Hemper no solo utiliza cáñamo que crece naturalmente en la región himalaya de Bajura, es decir que no se cultiva artificialmente, sino que además los tintes que se usan para la coloración de las telas son naturales: un ritual mágico que involucra frutas, cáscaras, minerales, raíces y plantas, una olla grande y artesanas nepalíes organizadas (Fair Trade en Katmandú) como las encargadas de toda la producción.
Calidad de alto nivel
La calidad de los materiales también juega un papel fundamental a la hora de entender un producto como sostenible. Esto es porque a mayor calidad, mayor vida útil, lo que es sumamente importante ya que influirá directamente en la frecuencia de reemplazo de los productos incentivando la generación frecuente de nuevos procesos productivos que pueden dañar al medioambiente. Así que recuerda, las mejores mochilas sostenibles son las de buena calidad.
Certificaciones internacionales
Existen diversas organizaciones internacionales que se encargan de analizar detalladamente a las marcas, sus productos y sus actividades con el fin de otorgarles certificados que acrediten que las mismas son social, económica o ambientalmente justas, dependiendo de la certificación en cuestión. Esto contribuye a un sistema de consumo más consciente y transparente a la vez que motiva a los productores a adaptarse cada día más a las nuevas necesidades y demandas a nivel global. Si cada vez más consumidores confían y priorizan aquellos productos que cuenten con estas etiquetas, cada vez más marcas harán su esfuerzo por obtenerlas.
Por ejemplo, la etiqueta FSC que es una certificación de gestión forestal acreditada por el Consejo de la Administración Forestal garantiza a sus compradores que la madera procede de bosques donde se evalúa y certifica que su gestión es conforme con los estándares sociales, económicos y medioambientales correctos. O la etiqueta OEKO-TEX que verifica que no haya sustancias nocivas ni en textiles, ni en las fases de la fabricación de un determinado producto.
Las mochilas sostenibles de Analo son 100% eco y están fabricadas con tejido celulósico y tela canvas en su interior. Este papel lavable se caracteriza por su gran resistencia al nivel que posibilita que las mochilas puedan ser lavadas a mano o en máquina sin ningún problema. Los productos Analo cuentan con la certificación OEKO-TEX y con la GOTS. Esta última garantiza el estado orgánico de los tejidos, desde la cosecha de las materias primas hasta el etiquetado, pasando por la fabricación responsable a escala ambiental y social, con el fin de proporcionar una garantía fiable al consumidor.
Proyectos sociales
Si bien podríamos seguir nombrando muchos puntos más, nos gustaría finalizar este artículo hablando sobre aquellas marcas que se involucran en proyectos sociales. Esto abarca programas de plantación de árboles en zonas en riesgo de deforestación, donaciones a organizaciones humanitarias, colaboraciones con prisiones o talleres sociales, entre otros. Con estas acciones, las firmas dejan en evidencia su interés en contribuir a un mundo más social y ambientalmente justo. Además, muchas de estas decisiones buscan compensar el impacto generado por la propia actividad comercial de las marcas.
Dentro de las más de 40 mochilas sostenibles disponibles en Ekohunters, están los diseños de Bhangara, una organización comunitaria textil que acoge y forma mujeres en riesgo de exclusión social. Además, en consonancia con su filosofía, y en paralelo a que la producción beneficie directamente a los agricultores, fabricantes y artesanos, Bhangara dona el 5% de sus beneficios a la ONG SOS Aldeas Infantiles Nepal. Te invitamos a leer más sobre estas significativas acciones aquí.
El eslabón principal del cambio
Recuerda, para que el sistema de producción sea cada día más justo y consciente con las personas y el medioambiente, es esencial que seas tú, consumidor, quien comience a adquirir productos de forma justa y consciente primero. La próxima vez que necesites hacer una compra, regresa a este artículo y ten en cuenta estos puntos en los que nos hemos detenido que, si bien hemos hecho foco en las mochilas sostenibles, pueden fácilmente trasladarse a múltiples categorías de productos. No olvides que nuestro Sello Eko existe para ayudarte en este desafío, lee más sobre qué trata desde aquí.
Comienza, a través de la elección de tus compras, a exigir compromiso social, económico y ambiental por parte de las marcas, para un futuro más verde y sano.